SpaceX realiza séptima prueba de vuelo del Starship tras varios aplazamientos

BOCA CHICA, Texas — En un tercer intento, SpaceX lanzó este jueves su cohete Starship desde su base del sur de Texas, después de que retrasos debidos al tiempo provocaran el aplazamiento de sus lanzamientos a principios de esta semana.
El lanzamiento tuvo lugar poco después de las 4:30 p.m. CT con el booster del cohete volviendo a aterrizar en el lugar de lanzamiento, convirtiéndose en la segunda captura exitosa de SpaceX durante un vuelo.
Sin embargo, SpaceX perdió la comunicación con la etapa superior del cohete que continúa hacia el espacio minutos después del lanzamiento, confirmando en un post via X que la nave experimentó un «rápido desmontaje no programado».
«Podemos confirmar que perdimos la nave», declaró Kate Tice, directora de ingeniería de sistemas de calidad de SpaceX a CNBC.
El fundador y consejero delegado de SpaceX, Elon Musk, intentó atrapar otro cohete en la plataforma de lanzamiento a los pocos minutos de vuelo, repitiendo la hazaña del pasado octubre. SpaceX reforzó la torre de captura después de que un nuevo intento al mes siguiente dañara los sensores de los brazos en forma de palillo, lo que obligó al equipo a renunciar a un intento de captura. En su lugar, el cohete se dirigió hacia el golfo.
SpaceX insistió en que todo tenía que salir perfecto para que el cohete regresara al lugar de lanzamiento en la playa de Boca Chica, cerca de la frontera con México. Este propulsor fue el primero en utilizar un motor reciclado, uno procedente de la exitosa captura de octubre.
La empresa también mejoró la nave espacial para la última demostración, equipándola con 10 satélites ficticios para lanzarlos al espacio. Son del mismo tamaño que los satélites de Internet Starlink de SpaceX y seguirán la misma trayectoria de vuelo que la nave, para acabar destruidos al entrar en el espacio. La nave se sumergirá en el Océano Índico para concluir la misión de una hora de duración.
Musk planea lanzar Starlinks reales en Starships antes de pasar a otros satélites y, finalmente, a tripulaciones.
La nave Starship es el mayor cohete jamás desarrollado en el mundo y está diseñado para transportar tanto tripulación espacial como carga a la órbita terrestre, la Luna, Marte y más allá. El cohete de 400 pies es capaz de transportar hasta 150 toneladas métricas totalmente reutilizables y 250 toneladas métricas fungibles, según SpaceX.
La prueba del jueves fue la séptima prueba de lanzamiento desde que la nave debutó en abril de 2023.
SpaceX viene de realizar otro lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida el martes, donde dos misiones separadas sin tripulación que representaban a empresas estadounidenses y japonesas fueron lanzadas con éxito a la superficie lunar.
La empresa Firefly Aerospace, con sede en Cedar Park, Texas, desarrolló una de las misiones, que pretende situar un módulo de aterrizaje llamado «Blue Ghost lander» cerca de una región volcánica de la Luna conocida como Mare Crisium, una cuenca de más de 300 millas de ancho situada en el lado cercano de la Luna.
La misión de Blue Ghost consiste en recoger valiosos datos científicos sobre la superficie lunar y se espera que dure dos semanas.
«Ayudará a preparar el camino para que los primeros astronautas de Artemis exploren la superficie lunar a finales de esta década», dijo la NASA sobre la misión.